Programa Adi Adian en BAM. Las víctimas como educadoras y constructoras de la paz y la convivencia
Con motivo de la proximidad de la celebración del día de la Memoria y del día Internacional de los Derechos Humanos, la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari acoge el testimonio de las víctimas y la memoria reciente de la violencia en Euskadi.
Más de 150 alumnos de los grados de Educación Primaria e Infantil de la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari están participando del programa ADI ADIAN. Este programa, en el marco del Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, tiene como objetivo generar espacios de diálogo en el aula a partir de la experiencia de las víctimas, para hacer un acercamiento a nuestra historia reciente, reconocer el sufrimiento, contribuir a la deslegitimación social de la violencia y a la construcción de la paz y la convivencia.
Esta actividad, impulsada desde el Área de Pastoral e integrada en el curriculum de las asignaturas de Antropología, Sociedad y Escuela y en la DECA, se desarrolla a lo largo de tres sesiones: en la primera acompañados del profesorado de BAM y Galo Bilbao (responsable de Paz y Reconciliación de la diócesis de Bilbao) realizan una contextualización histórica y ética desde la perspectiva de los Derechos Humanos; en la segunda escuchan el testimonio de una víctima; y en la tercera recogen los ecos del testimonio, profundizando en la experiencia a nivel personal y como futuro profesorado.
Mª Carmen Hernández, viuda de Jesús María Pedrosa, concejal de Durango asesinado por ETA el 4 de junio de 2000, ha compartido con el alumnado su testimonio. Ha recordado los años en los que vivió la violencia de persecución y asesinato de su marido, su dolor y sufrimiento, y su esfuerzo por contribuir a construir una sociedad en paz. En su testimonio ha valorado positivamente los encuentros con familiares de víctimas de otros perpetradores (participó en la iniciativa Glencree) porque “conocer sus historias de sufrimiento le ayudó a dejar los estereotipos, empatizar con ellas y reconocer que a todas les une el mismo dolor”. Para Mari Carmen Hernández, es muy importante que se conozca la historia, sobre todo para los jóvenes que no lo han vivido, para conocer lo que se ha padecido en las últimas décadas; y también la escucha “porque ayuda a no etiquetar a las personas y a empatizar con ellas».
“¿De dónde sacas las fuerzas?” o “¿cómo dejar de lado emociones como la venganza o el odio?”, han sido algunas de las preguntas del diálogo con ella.
El alumnado y profesorado participante ha agradecido la generosidad de Mª Carmen por compartir su testimonio de dolor y superación, testimonio que tiene un impacto pedagógico en la deslegitimación de la violencia y en el valor del derecho a la vida y los derechos humanos. Máxime en una Universidad como BAM donde se forma a jóvenes que serán los educadores del futuro. Esta experiencia les ayudará a incorporar a la profesión que van a ejercer actitudes y valores que contribuyan a empatizar con el sufrimiento, y a impulsar la paz, la memoria y la convivencia.