
De nuevo el Programa Adi Adian en BAM. Las víctimas como educadoras y constructoras de la paz y la convivencia
La Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari acoge de nuevo el testimonio de las víctimas y la memoria reciente de la violencia en Euskadi.
El alumnado de los grados de Educación Primaria de la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari están participando del programa ADI ADIAN. Este programa, en el marco del Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, tiene como objetivo generar espacios de diálogo en el aula a partir de la experiencia de las victimas, para hacer un acercarmiento a nuestra historia reciente, reconocer el sufrimiento, contribuir a la deslegitimación social de la violencia y a la construcción de la paz y la convivencia.
Esta actividad, impulsada desde el Área de Pastoral e integrada en el curriculum de las asignaturas de Antropología y Sociedad y Escuela, se desarrolla a lo largo de tres momentos: en la primera acompañados del profesorado de BAM realizan una contextualización histórica y ética desde la perspectiva de los Derechos Humanos; en la segunda escuchan el testimonio de una víctima; y en la tercera recogen los ecos del testimonio, profundizando en la experiencia a nivel personal y como futuro profesorado. Acompañados en todo este proceso por Galo Bilbao (responsable de Paz y Reconciliación de la diócesis de Bilbao).
En esta edición han compartido su testimonio en el aula: Nerea Barrios, hija de José Luis Barrios Capetillo asesinado por ETA en Santurtzi el 17 de septiembre de 1988; Asier González, hermano de Yolanda González, asesinada en Madrid el 1 de febrero de 1980 por miembros de Fuerza Nueva; y Amaia Etxaniz, hija de Ángel Etxaniz, asesinado en Ondarroa el 30 de agosto de 1980 por el Batallón Vasco Español. En su testimonio han recordado los años de sufrimiento tras el asesinato de sus seres queridos, el aprendizaje, las búsquedas y los procesos por los que han tenido que transitar para vivir con esa pérdida sin odio, y el compromiso que han asumido de compartir su experiencia para hacer memoria y que se recuerde lo que pasó y contribuir con él a la paz y a la convivencia.
Gracias, empatía, resiliencia, sacrificio, injusticia, superación, ilusión, fuerza, valor… han sido algunas de las palabras que el alumnado ha devuelto a las víctimas tras su testimonio.
El alumnado y profesorado participante han agradecido la generosidad y la valentía de Nerea, Asier y Amaia por compartir su testimonio de dolor y superación, testimonio que tiene un impacto pedagógico en la deslegitimación de la violencia y en el valor del derecho a la vida y los derechos humanos. Máxime en una Universidad como BAM donde se forma a jóvenes que serán los educadores del futuro. Esta experiencia les ayudará a incorporar a la profesión que van a ejercer actitudes y valores que contribuyan a empatizar con el sufrimiento, y a impulsar la paz, la memoria, la convivencia y a contribuir desde el aula a educar para la democracia