75 aniversario

La Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari cumple este año 75 años desde su fundación en 1948, y 50 años desde que se transformó en escuela universitaria, en 1973. A lo largo de esta historia de 75 años, el sistema educativo vasco ha experimentado importantes cambios; el actual sistema educativo se ha construido con el esfuerzo de muchas instituciones y agentes, y la Escuela de Magisterio BAM ha sido parte activa y transformadora de esta historia. A lo largo de esta historia en Begoñako Andra Mari se han formado más de 10.000 docentes de Educación Infantil y Primaria, con diferentes planes de estudio, y en diferentes contextos y realidades históricas.

Cuando en 1983 cumplió 10 años como Escuela Universitaria, el entonces Obispo auxiliar Juan María Uriarte afirmó en el acto de inicio de curso: “nuestra escuela nació con vocación de servicio, entregada al pueblo, a la cultura y a la lengua”. Y en ello hemos puesto nuestro empeño, construyendo día a día lo que ahora tenemos y lo que somos. Como escuela de magisterio y como institución dedicada a la formación inicial de profesionales de la educación, estamos continuamente reflexionando, investigando, innovando, y siempre habrá ámbitos en los que profundizar, cambiar, mejorar…  porque la educación es un proceso vivo y dinámico, tal y como es la propia sociedad.

Por ello, no podemos permanecer mirándonos a nosotros mismos sino que debemos dirigir la mirada al futuro. Los retos son enormes e ilusionantes: romper el individualismo y recuperar la colectividad, la digitalización, el medio ambiente, la inclusión, la igualdad, la lengua, la ciudadanía, las emociones, la espiritualidad, la conciencia crítica, la lucha contra la pobreza, el bienestar de todos, las migraciones y, en definitiva, la ecología integral. Pero es imprescindible trabajar en red, adaptando nuestros objetivos a las necesidades de la sociedad.

Este aniversario es una gran oportunidad para hacer una parada, reflexionar sobre nuestra trayectoria, aprender de lo que hemos hecho y mirar al futuro con ganas y fuerzas renovadas.

Sigamos tejiendo juntos la educación del futuro.